sábado, 8 de septiembre de 2012

Memorias neerlandesas: la comida (II)

¡Hola a todos, majos! Pues nada, es hora de cenar, y yo he vuelto a recordar mis ágapes holandeses. Esto comienza a ser algo recurrente...

Además, he conseguido otro gif de celebrities amantes del buen yantar. En realidad, solo por esto merece la pena marcarme otra entrada sobre lo mismo...
¿...Por dónde nos quedamos la otra vez? ¡Ah, sí! En la entrada de hoy, los dulces pasan a un segundo plano para concentrarnos nuevamente en lo salado, si bien la comida basura continúa en el nº 1 de las listas. Además, incluyo un caso de expediente X patentado en Bélgica e incluso le hago un sitio a un fantasma y a platos que yo prescindí de probar por lo melindres que soy la poca gracia que me hacían. Con un poco de suerte, si a lo largo de la entrada consigo recordar el nombre del sitio, incluso podré recomendaros un restaurante de cocina holandesa en Ámsterdam, y si no, tendréis que buscarlo vosotros mientras seguís leyendo sobre otros rincones que tuvieron el honor de saciar mi hambre. ¡Dentro post!

Febo...

...De lekkerste! Vamos, el más rico del mundo mundial, según ellos. Esta cadena le pilló el nombre al dios griego del Sol para invadir llenar Holanda, o como mínimo Ámsterdam, de maquinitas expendedoras de comida rápida. 

¿Que qué?

...Máquinas expendedoras, os digo.
Una imagen vale más que mil palabras, pero yo no callo ni debajo del agua. La cosa es muy fácil: elegís una guarrería, echáis las moneditas y hala, ya podéis abrir la ventanita y sacar vuestra comidita elección. Como podréis imaginar, muy sano no es y ni siquiera os saca mucho del apuro, porque es más un snack que otra cosa. Pero cuesta, como máximo, unos 2 euros. Y además es muy gracioso y a todos los guiris nos deja alucinando. Además, como salida laboral no está mal: os tiráis ahí todo el día encerrados en vuestra pecera-freidora, sacando una fritanga y comiéndoos la siguiente. La maquinita de la foto está en la Amsterdam Centraal, poco antes de salir, y para nosotros fue un poco la primera señal de que por fin estábamos en Holanda. 

¿Qué podéis encontrar en estas monadas? Un poco de todo...
  • Kroketten: justo lo que estáis pensando, solo que enormes; por eso las venden por unidad. Las hay de varios tipos: rundvleeskroket (vacuno), satékroket (rollo thai), e incluso groentekroket (de verduras). Lo suyo es añadirle una ración de patatas, o a la media hora pasaréis más hambre que el perro de un ciego. A nosotros nos vino bien, de todas formas, porque de repente empezó a llover a lo bestia, era la una de la tarde y en algún lugar había que meterse...por ejemplo, en el establecimiento que hay en una de las calles que salen a la Plaza Dam. Lástima que al resto de la ciudad se le ocurriese la mismitica idea.

Todo lo hago pensando en vosotros. En la servilleta pone dagelijks geproduceerd, es decir, producción diaria. Está bien saberlo, pero no hacía falta, me lo habría comido igual.
  • Frikandel: suena exótico, ¿eh? Pues yo, cuando supe que básicamente era como un flamenquín, los dejé para la siguiente visita. 
  • Burgers: tres cuartas de lo mismo, está bien pero nada que no conozcáis. Las hay de las clásicas de vacuno, con o sin queso, o también de kip (pollo).
  • Kaassouflé: una especie de bocadito de queso empanado o frito. No lo probé aquí, sino en una freiduría cualquiera del centro. Ni fu ni fa.
Haring
¡Arenques, arrr! Durante mis tres semanas en Holanda, vi hasta tres establecimientos: uno en Ámsterdam, en la explanada de la Museumplein, otro en Rótterdam (muy raro, ni que allí hubiese puerto alguno) y un tercero en La Haya. Y eso porque no miré con más atención, que si no habría visto más, fijo. En cualquier caso, no llegué a acercarme a ellos más que para cotillear. Que sí, que vale, que me encanta el sushi, pero qué queréis que os diga: esto, a diferencia de lo otro, huele bastante fuerte y no me entró a mí por los ojos. En fin, lo que sí puedo narraros es el manual de instrucciones: lo cogéis por la cola, abrís las fauces, con la cabeza ligeramente hacia atrás, y p'adentro.

Puaj.
Uitsmijter
¿Os he dicho ya que no me gusta el huevo en ninguna de sus variantes? Tonta de mí, ya que me pierdo uno de los puntos fuertes del typical Dutch: huevos fritos sobre rebanadas de pan de molde blanco y jamón york, con queso si así lo deseáis. He dicho huevos, sí, en plural. Uno, dos o tres, o los que menester fueran. Que no se enteren ellos de que vuestros culos pasan hambre. El típico plato que encontraréis en un eetcafé (cafeterías en las que se pueden tomar comidas sencillas). 

O lo amas, o lo odias...
Appeltaartje
¡A la rica tarta de manzana! Pero no la de cualquier sitio, hermosos. No, señor. De hecho, atención a lo que en holandés se conoce como luxe bakkerijen. Una bakkerij es una panadería, pero una luxe bakkerij es una pastelería, y no necesariamente de lujo. Simplemente, se le llama así, y algunas serán muy buenas, otras menos, otras normales, y otras directamente estarán al nivel del Tigretón y demás delicias empaquetadas. 
...Ah, sí, la tarta de manzana. Pues eso, gente, que no vale cualquiera. Lo suyo es que vayáis a Róterdam y preguntéis cómo se va a Dudok, café monérrimo con unas tartas que te mueres (y la de manzana es la especialidad, aunque ya digo que las otras también gritan cómeme y medra conmigo). La mera búsqueda ya habrá valido la pena: os daréis una vuelta por las calles del centro, a los guiris nativos les parecerá muy gracioso que vayáis preguntando por la famosa tarta y, si seguís el itinerario que hicimos nosotros, vosotros os lo pasaréis bomba con el nombre de este banco, nada ambiguo y desprovisto por completo de doble sentido en español:

Feel like a five year old. ¿Vosotros creéis que en España les iría peor que a Bankia, con ese nombre?
Que yo recuerde, la broma me salió por unos 4 €, compartiendo el trozo, eso sí. Podéis hacerlo tranquilos, llena un montón. Y está mú güena.


Stamppot
Hala, otro viejo amigo de la cocina holandesa. El stamppot hace honor a su nombre al ser un plato compuesto de una especie de puré de patatas acompañado de verduras tales como col agria, endivia, espinacas o zanahoria y cebolla (en el caso de estas dos últimas, hablamos de un hutspot). El tinglado suele acompañarse de bacon y salchicha ahumada o carne, si bien pueden encontrarse versiones vegetarianas. Yo comí una de estas últimas (el hutspot, ahora que lo pienso), con kaaskroketten, en un restaurante llamado... llamado... Argh, tendré que preguntar a mis fuentes. En cualquier caso, desde ya os digo que si bien mereció la pena, ya que era un sitio para sentarse y no cualquier rinconcete, el plato tampoco es para que se os vaya la olla. Pelín sosete. Como particularidad, lo probé un 26 de julio, santa Ana, y me tomé la visita a Ámsterdam como el mejor regalo posible, experiencia gastronómica incluida. Quizá la próxima vez me atreva con una versión más contundente, sans bacon, eso sí.
Me habría gustado añadir una foto propia, pero desgraciadamente está en mi móvil y no encuentro el cable USB. Mientras tanto, ésta, cortesía de Sobre Holanda.com.
Vaya, vaya. Sé que al principio de esta entrada os prometí más, pero empiezo a pensar que está quedando muy largo y ya se sabe, lo bueno, si breve...así pues, ¡os dejo a medias! Como Sheherezade al sultán en las Mil y una noches, como aquella pareja con la que la cosa se os fastidió cuando estaba a punto de caramelo...expectantes, vaya. ¡Pronto, la tercera y última entrega (lo juro) de este especial sobre comida holandesa! Stay tuned and nighty-night, lovelies! :)

6 comentarios:

  1. Yo probé las fritangas de los Febo esos. La verdad es que te sacan de un apuro, pero no es lo más sano que hay en la tierra xD

    P.D. En serio, Ana, arregla ya lo de los putos comentarios que estoy harta de que sólo en tu blog me pida confirmar que no soy un jodido robot ¬¬!

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  2. También Ana, pero de prueba8 de septiembre de 2012, 17:07

    ¡Arreglado, B y demás visitantes! Ahora podéis comentar como anónimos o en la opción Nombre/URL (no hace falta URL, y casi mejor esta opción, podéis poneros el nombre que os salga del alma)...¡y no os pedirá comprobación de imagen! ¡Bieeeeen!

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  3. Conchi fue quien se decidió a probar el uitsmijter y el frikandel XD a ella no le vino mal, según refirió después. por otra parte echo de menos el que hagas una añadidura con mi teoría gore sobre el origen del frikandel...

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  4. Recuérdamela, tío, que no sé ni de lo que me hablas, tenía el cerebro concentrado en hablar holandés con un mínimo de dignidad xD.

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  5. Te voy a copiar lo de los enlaces jocosos, ¿lo sabes?
    ARRRR! Me ha entrado hambrecilla de leer la entradilla!

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  6. Bueno, en cuanto me pagues los royalties de un millón...xD! Naaah, hombre, copia, copia. :D A mayor gloria de Carrasquillation xD.

    El Gobierno holandés debiera pagarme algo, a fin de cuentas esto es animar al personal a ir p'allá xD.

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